lunes, 8 de diciembre de 2008

VIAJE A JAPÓN PRIMER DÍA (1ª parte).


Nada que llegamos a la ciudad más moderna del mundo ¿y que me veo?, un dos caballos, nada de ferraris un citroen dos caballos...DX.


Circulando por las carreteras como si estuviésemos en un sexto piso…

Gran persona nuestra guía, se llama Soco y ejerció en todo momento de anfitriona y nos enseñó todo lo que pudo y algo más, quedando todo el grupo super agradecidos.

Fue montar en el avión y ya éramos amigos jajajaja. Buena gente que vuela sin parar…

Salida del aeropuerto de NARITA.
Éste que aparece por la derecha es mi buen amigo, que me vio posando y vino corriendo a ponerse...estos japos.
Como ya he contado el viaje de ida, ahora contare las cosas de cada día.

Recordando que hemos estado un día y pico sin descanso, desde las cinco de la mañana del domingo hasta que llegamos a Narita (Japón), a las 8 de la mañana del martes. Sin poner donde se gasto tanto tiempo, yo solamente pensaba cuantas horas eran…27 horas y prácticamente sin dormir, ya estamos en Japón y comienza la aventura.

Lo que tardamos e recoger las maletas, pasar la aduana, reunirnos todos, buscar a nuestra guía, uno que se va al baño, otro que se a por tabaco, etc. Casi dos horas…Yo aproveche para hacer unas fotos en la salida del aeropuerto de Narita, y cual es mi sorpresa que vine corriendo el azafato a ponerse conmigo (buena gente…xd).

A las diez salimos destino Tokyo, una vez presentados y la guía (Soco) aprovecha la hora y media del trayecto, para familiarizarse con nosotros y nosotros con ella.

Nada más llegara a Japón y excursión; Palacio Imperial…Que así dicho suena muy bonito. Pero que cambia un poco, llegamos a una gran urbe, llena de calles y carreteras superpuestas (que no quiere decir que las calles sean super-puestas, como diciendo estas puestas más que bien), más bien parece que alguien ha construido y sobre esa ha construido, y otro ha edificado otra.

La impresión es de una ciudad que se está expandiendo, y se deja lo construido para construir más. Edificios pequeños que compiten contra otros mayores, calles contra avenidas y carreteras contra autopistas. Todo aquí parece competir, ves lo viejo como que va perdiendo la partida, las casas antiguas hay que buscarlas. Por ello cuando las ves de frente te sorprendes.

Durante el trayecto una autovía, una vez en Tokyo no se ni entrada ni nada una autopista con otra donde el autobús no paraba, un túnel con difulcaciones y carreteras con pantallas insonoras dejaban poco que ver excepto los grandes edificios. No es lo que te esperas al buscar una ciudad, la segunda más grande del mundo.

Para no hacer muy larga la entrada la divido en tres. Sorrry.

mata ne!!!!.