viernes, 8 de agosto de 2008

El Dojo 道場 .


Es una sala donde se debe de tener claro que solamente sirve para aprender, esclarecer, e iluminar la mente. Como siempre me gusta dar la traducción literal. Do, es camino o vía y Jo, lugar. “El lugar del camino” podemos traducir.

Dicho esto pasare a enumerar varias cuestiones, principalmente la palabra Dojo (bien escrito sería dōjō, y bien dicho en castellano sería DOO-JOO, bueno lo dejaremos aquí…), viene a ser un salón o sala muy grande (dependiendo de la actividad que se trate, en este caso artes marciales), dedicado a la practica de las artes marciales o el Zen, si, Zen en todas sus acepciones. Pues se podría dedicar para la práctica del ikebana, la caligrafía, la pintura, etc. La más parecida sería la práctica o la ceremonía del Té.

Ese salón, estará siempre bajo la tutela de un sensei (maestro) o un sempai (alumno adelantado), cuando estos no puedan estar, habrá siempre un encargado que se denomina “Gyo” (un instructor, persona autorizada a enseñar por su sensei).

Ahora como debe de montarse o construirse un Dojo, un dojo para la practica marcial del kárate tradicional (cada vez que uso está palabra me pongo firme), es una sala de entrenamiento, está sala venida de dos sitios principalmente. La primera de los templos chinos y la segunda de las escuelas chinas de Kung-fu. Un día de esto hare una comparativa de un Dojo y una escuela clásica de Kung-fu, vernos la cantidad de similituides… Pero existen muchas otras formas de dojo en Japón.

Hoy lo que toca y teniendo claro el origen, basta con fijarse en esos modelos, ¡ah!, se me olvida una cosa muy importante. Japón es muy “especial”, copia todo aquello que le gusta y posteriormente le da un sello personal, con apariencia muy propia y que suele, muchas veces, hacer de su exclusividad. Así que el concepto de Dojo, debe de ser el suyo (pero las copias son calcadas a las salas chinas y como veremos con las mismos significaciones).

De hecho el Dojo japonés es sacado de los templos budistas, del budismo venido de China y que se llama Chán 禪, y en Japón es Zen 禅. Así pues, es la sala, dedicada a la práctica del Chán (Zen). Es la sala central donde se medita o dícese, la sala de la meditación.

Espero que me vayan siguiendo, ya en este punto, pasamos a trasmitir una parte importante del Dojo. Quedando muy claro que es una sala dedicada en exclusividad a la meditación y la oración, ahora es pensar que la práctica marcial es igual a la meditación Zen, pero que esta en movimiento. O séase que estamos meditando mientras nos movemos y entrenamos, así a priori puede sonar a cuentos chinos. Cuando se llevan unos añitos se comienza a comprender mucho mejor.

Ante todo el ceremonial, todos los gestos, toda esa etiqueta y parafernalia antes y después de “la clase”, es en suma todo un compendio de acciones religiosas, en sí llenas, de Budismo de Zen, de Sintoísmo o de ambas juntas. Al fin y al cabo una religión. Otra cosa es que nos demos cuenta de ello, y le prestemos esa importancia o hasta ninguna importancia.

Una cosa muy importante en la antigüedad, a la hora de crear un Dojo era la orientación. De nuevo basándome en antiguos libros, yo me preguntaba, pues los kata se comenzaban siempre orientados al sur. ¿Cómo se hace?, si en muchos gimnasios, dojos, no tienes ni referencias para orientarte. Así meditando, yo curioso, siempre lo pregunte a los maestros y nunca me dieron respuesta…¿Porqué el kata debe de hacerse hacia el sur?.

Es aquí cuando sale la realidad de haber construido el Dojo, como marcan los cánones. La disposición del Dojo, busca en la mayoría de las ocasiones el arte ancestral chino del Feng Shui (un arte de más de 6000 años de arraigo). Por dar a conocer este arte, en China fue prohibido y se quedo el ancestral arte en Hong Kong, está ciudad está construida a medida del Feng…bueno, es una de las principales ciudades chinas, la compañía British Airways (no está no es china) dónde sus oficinas, y departamentos son construidos siguiendo el arte milenario. Muchos hoteles, tiendas, rascacielos (en general muchos negocios).

Con o sin Feng Shui, el Dojo debe de tener unas marcadas medidas básicas. Centrándonos en lo inaudito de esta entrada y la de concesiones prestadas a divergentes ideas, o quizás convergentes entre ellas. El Dojo debe de albergar principalmente Ki (del chino Chi, ya vamos otra vez), el Ki viene a aportar energía. Centralizar energía en una estancia.

El Dojo debe de mantener un vacío, y es esencial, que esté muy ordenado, muy pulcro. Las salas con demasiados elementos son Yang y no invitan a la concentración. Las salas con pocos muebles y elementos muy escuetos (pero llenos de significado), son Yin. Yin sugiere vacio principal, desnudez, soledad (individualidad) y falta o carencia de cosas. Por ello el Dojo principalmente debe de tener pocos elementos decorativos (no es el caso en muchos de Okinawa), también la luz da un aspecto importante al Dojo. Con ella podemos intensificar las emociones y como último, el color de las pinturas de la pared o muebles.

Ya fuera de conjeturas chinas, los ambientes de las salas en los hospitales, se caracterizan por la pintura. Así colores mas intensos como el rojo dan más violencia, pero a la vez dicen ser el color del amor, en contra es el color del diablo, simbólicamente el color de la izquierda o partidos de izquierda… ¿Cómo un color da para tanto XD?.

Si científicamente se ha demostrado a niveles terapéuticos que el color y la luz ayudan a mejoras de salud, ya sólo cabe beneficiarse de esos conocimientos.
“Tradicionalmente”, los dojos eran de madera y sin colores, ¿quien se podría imaginar un Dojo sin color hoy día?. Ya dojos, pocos, y con la cantidad de exigencias para ser un autentico dojo y seguir la línea tradicional muchos menos, por lo tanto lo del color es puramente un eufemismo.

Yo como estudie pintura, rápidamente me voy a aquellas nociones, los valores de la pintura no se basan concretamente en un color, podríamos hacer mezclas de colores y elevar así varios valores unidos. Si a esto unimos una luminosidad adecuada y constante, obtendremos un marco incomparable para una buena práctica. Por no ahondar más en esto, decir, que la luz es esencial para aprender y que gracias a la cantidad de luz se estimula las ansiedades.

Pero la ciencia y en concreto la “cromoterapia”, desde hace ya mucho se sabe que la luz y el color inciden directamente en un estado de animo, psicológicamente y físicamente, nos merma o nos da energía (en chino Chi y en japonés Ki, no lo olvidemos), una energía que nos ayudará a intensificar el esfuerzo o estar más animados a el trabajo.

Ya y dejando los colores, la luz y el Feng Shui. Todo dojo tradicional debe de tener un frente. Si, y ese frente donde todo alumno al entrar saludará, se denomina Somen. Es allí donde tenemos que saludar cuando se anuncia el ¡¡Somen ni rei!!.
El dojo cuenta con cuatro lados nombrados de la siguiente manera, Somen (ya lo hemos dicho, es el frente y la pared más relevante. Con está referencia y a su derecha Shimoseki y la pared izquierda Joseki, la pared del fondo y donde estará la entrada se denomina Shimoza.


He querido plasmar lo que es un Dojo, pero mes imposible menso de siete folios, así que lo iré dosificando. Hay mucho por saber…sorry.

Antonio Milla Jimenez. Albacete 8 del 8 del 2008.

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