FOTO: Revista Minuto 116.
POR MARIO DE TORO |
El gen competitivo innato que habita en muchos deportistas supone el ingrediente secreto del éxito más rotundo en la mayoría de las veces. Hay quienes consiguen la gloria y ponen el trofeo en el sitio más vistoso del salón de casa, y hay también quienes alcanzan el sueño que muchas noches imaginaban en su cabeza y prefieren apretar los ojos –y sobre todo los dientes– para poder perseverar por los mismos e incluso buscar nuevas metas. Es el caso de Matías Gómez (Ciudad Real, 1990), quien a sus 24 años de edad es todo un referente en el mundo del kárate. El tatami es su hábitat natural, donde se siente seguro y donde vuelve locos a sus rivales. Apenas hace unas semanas se proclamaba campeón absoluto de España por cuarta vez en su carrera. Pero esto es tan solo una parte de una trayectoria plausible y de un extenso y espectacular palmarés. Lleva seis años entrenándose en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, donde la carga de actividad y los estudios de INEF le dejan muy poco tiempo libre. Eso sí, no se pierde un partido de su equipo de fútbol, el FC Barcelona. En su casa de Bolaños de Calatrava, su madre ya no encuentra huecos para colocar tantas medallas, diplomas y demás distinciones. Este último trofeo, el del Campeonato de España, se lo ha tenido que llevar su padre al bar que regenta en la localidad manchega.
PREGUNTA: Otro campeonato senior de España, y ya van cuatro, que se suma a su palmarés. Además lo ha conseguido en su tierra, Ciudad Real, rodeado de amigos y familiares. La felicidad, la satisfacción y el orgullo se multiplicarían por dos, ¿verdad?
RESPUESTA: La verdad es que sí. Tenía muchas ganas de pelear en casa porque normalmente los campeonatos nacionales siempre se celebran en otras ciudades y a los familiares les resulta más complicado acompañarme. Ya se celebró un Campeonato de España en Ciudad Real en 2011, pero no pude participar por una lesión. Por eso quizá tenía grandes expectativas en este campeonato y al final pudieron cumplirse. Era emocionante mirar a la grada y ver a tus padres y amigos apoyándote de principio a fin. Me sentí muy orgulloso por ello.
R: Sin tiempo apenas para saborear este título nacional, su siguiente objetivo es el Campeonato de Europa que se celebrará en Finlandia del 1 al 4 de mayo.
P: Hace dos años estuve en lo más alto del cajón cuando quedé campeón absoluto. Sin embargo, 2013 no fue un buen año, ya que caí en cuartos de final en el Europeo y también en la misma ronda en los Juegos del Mediterráneo. Siento que tengo una espinita clavada que me gustaría quitarme en este Campeonato de Europa y poder optar a subir al pódium. Tal vez me conformaría agarrando una medalla, porque el nivel de los competidores es cada día mayor y está todo muy disputado y muy reñido. La competitividad es máxima.
P: Cuando mira el calendario junto a su entrenador, ¿preparan cada competición de manera específica o la estructura de entrenamientos está prefijada?
R: Siempre tenemos en cuenta el calendario. Además, llevo un par de años compitiendo más a nivel internacional debido a mi participación en la Premier League. La dinámica es centrarse en un campeonato y amoldar los entrenamientos para cada una de las citas en las que compito. Siempre llevamos una pequeña planificación de todo.
P: Inconformismo, ambición y superación. ¿Es el batido de cada mañana?
R: Sí, exactamente. No hay mayor motivación que superarse a uno mismo y fijarte tus propios objetivos. Está muy bien tener la referencia de otros deportistas que cosechan un éxito detrás de otro, pero yo considero que lo fundamental es que tú quieras conseguir más, que tengas ambición y que trabajes duro diariamente para ello.
P: Todo ello lo refleja en las redes sociales, sobre todo en Twitter, donde es un usuario muy activo. Siempre deja alguna reflexión de este tipo. Está claro que lo suyo es pura automotivación…
R: Pienso que si no te motivas tú mismo y eres quien se impulsa cada día nadie lo va a hacer por ti. Sabes que te tienes que levantar de la cama, que tienes que ir a entrenar haga frío o llueva, aunque te duela algo o no tengas todas las ganas del mundo. Hay que apretar los dientes y mirar hacia adelante. Es verdad que cuentas con el apoyo de muchísima gente, y eso es súper importante, pero el principal valedor de todo eres tú mismo.
P: Después de tantos triunfos a lo largo de todos estos años, parece que su ambición por hacer las cosas bien y seguir conquistando títulos sigue siendo la misma que cuando decidió iniciar este camino. ¿Uno no se cansa de ganar?
R: Para nada. No sólo no te cansas de ganar, sino que cada día intentas hacerlo mejor que el anterior. Por ejemplo, en este último campeonato todas las eliminatorias las gané con bastante solvencia, con marcadores de 8-0. Es un reto personal y muchas veces buscas la excelencia competitiva. Intentas ganar, eso siempre, pero además haciéndolo de la mejor manera posible.
P: A pesar de su prolífica trayectoria profesional en este arte marcial, también ha tenido que sortear obstáculos en modo de lesiones, algo que no ha frenado su afán por seguir alcanzando cimas.
R: Siendo deportista sabes que las lesiones están ahí. Es algo con lo que tienes lidiar porque no sabes cuándo puede ocurrirte. En 2011 me rompí el primer metacarpiano de la mano derecha y tuve que ser intervenido. Fue un gran contratiempo. En 2012 tuve otra lesión importante: me fracturé el cúbito del brazo izquierdo un mes antes de acudir al Campeonato del Mundo que se celebraba en París. Fue una lástima porque estaba en un gran momento y tenía muchas posibilidades de colgarme el oro. El último contratiempo que he sufrido a modo de lesiones fue el pasado verano. Me diagnosticaron una lesión gástrica motivada por el estrés y la presión, pero se ha quedado en un susto. Me he ido recuperando rápidamente y ahora mismo me encuentro muy bien.
P: Y tan rápido, ya que apenas un mes después de esa lesión en el estómago se subió a lo más alto del cajón en el Campeonato Internacional de México. Eso sólo está al alcance de los auténticos campeones.
R: Tuve una sensación como de volver a nacer. Llegar después de una lesión y auparme a lo más alto nuevamente me produjo una gran satisfacción. Recuerdo que escribí una entrada en una página que tengo en Facebook, algo así como una pequeña reflexión. La titulé como “El rugido del león”, haciendo referencia a mi vuelta a la competición. Volvía a encontrarme entre los mejores.
P: ¿De qué salud goza el kárate actual en España?
R: Está en un buen momento. En cuanto al medallero a nivel europeo y mundial el kárate nacional suele estar casi siempre entre los cinco primeros. Hay muy buen kárate en España, pero no nos conformamos. Esperamos poder seguir potenciándolo y arañar algunos puestos en el ránking general.
P: Aunque el kárate fue reconocido por el COI en 1999, aún no se le ha considerado como disciplina olímpica.
R: Es algo que te fastidia un poco, porque ves cómo otros deportes más minoritarios sí forman parte del ciclo olímpico. El kárate es un deporte reconocido, que tiene cientos de miles de aficionados y deportistas que lo practican en todo el mundo, y aun así no estamos dentro de ese grupo. Entra un poco de resquemor al ver cómo el taekwondo o el judo sí son disciplinas olímpicas. La mayoría de la gente no las diferencia con el kárate y llegan a pensar que son lo mismo. En realidad son muy diferentes, ya que cada uno tiene unas reglas y unas características determinadas.
P: Como en todo deporte que se precie, el kárate tiene unas reglas de juego que los deportistas deben cumplir. Pero más allá de eso, en esta disciplina se habla también de principios fundamentales, de una ética que debe imperar encima del tatami, ¿no es así?
R: Desde fuera se suele oír que dentro del tatami no tienes amigos, pero no es así. Una vez que te pones a practicarlo y a competir el respeto hacia tu rival es básico y una de las cosas fundamentales que proyecta este deporte. La educación es otro de los valores destacados cuando te dispones a iniciar un combate. Es como un ritual. Quizá otra de las características más importantes de esta disciplina sea el control de la fuerza. Creo que es mucho más fácil abatir a tu contrario con un KO que luchar con él y saber usar la fuerza dentro de un límite a través de unas técnicas. En nuestro deporte el exceso de la fuerza está penalizado.
P: ¿Qué le dice el nombre de José Manuel Egea Cáceres?
R: Es el Dios de los Mundiales en España (risas). Es uno de los karatecas españoles más reconocidos a nivel mundial. Tiene un palmarés admirable. A mí me pilló muy joven cuando Egea empezó a competir y a cosechar todos los éxitos que ha logrado alcanzar. Por eso tal vez tengo otras referencias más cercanas por edad. Por ejemplo, David Luque, que fue mi entrenador durante mis cuatro primeros años en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid. También podría destacar la figura de Óscar Vázquez, en mi opinión otro de los mejores competidores de kárate que hay en España. Junto a él llegué a formar parte del equipo nacional en dos Europeos y un Mundial.
P: En estos momentos el kárate se ha convertido para usted en una forma de vida –que no en un medio–, pero que tiene fecha de caducidad. ¿Qué se plantea cuando se quites el kimono y cuelgue el cinturón?
R: Ahora mismo estoy compaginando el kárate con mis estudios de INEF. Una vez que finalice mi etapa como karateca profesional me gustaría seguir vinculado al deporte, ya sea como entrenador, preparador físico… Nunca se sabe. Me gusta el deporte, en general, desde siempre. Juego al tenis, al pádel y al fútbol. Siempre que puedo aprovecho la ocasión. Pero bueno, la vida da muchas vueltas, aunque estoy casi convencido de que haga lo que haga en el futuro el deporte estará presente en mi vida.
P: Como buen deportista sigue otras disciplinas. Sobre todo a su equipo de fútbol. ¿Cómo ve al Barcelona esta temporada?
R: Quizá no sea el Barcelona de hace unos años, pero la estructura es la misma. El desgaste puede que empiece a notarse. Este año les veo con un poco de falta de ambición. Es un grupo que ya lo ha ganado todo, que está en la élite del fútbol mundial y mantener la motivación de estos futbolistas es muy difícil. Aun así son favoritos para todo. Este año firmo Champions League y Copa del Rey para el Barça y la Liga para el Atlético de Madrid.
P: En kárate no hay tanta polémica arbitral ni tanto ruido después de un combate…
R: La presión sobre los árbitros es cada vez mayor. Yo puedo hablar porque lo he vivido en primera persona. Hace unos años arbitraba partidos de fútbol en División de Honor y en Juveniles y puedo garantizar que la labor del colegiado es muy difícil. Quieres hacer las cosas bien e intentas poner toda la concentración para no equivocarte, pero siempre puedes caer en el error. No es premeditado, es algo natural.
P: Hasta el día de hoy, ¿cuál ha sido su minuto 116?
R: Hay muchos momentos, pero el que mejor sabor de boca me dejó fue el primer Campeonato del Mundo en categoría cadete que conseguí en 2007 y que se disputó en Estambul. A la victoria había que sumarle el hecho de que mis padres estuvieran allí y pudieran verme. Era el primer campeonato internacional al que acudía y terminé llevándome el oro. Que estuvieran conmigo en ese momento, tan lejos de casa, y que pudiéramos celebrarlo juntos fue alucinante.
PALMARÉS DE MATÍAS GÓMEZ
-Cuatro oros y una plata en Campeonatos de España.
-Un oro y dos platas en Campeonatos de Europa.
-Un bronce en Campeonatos Mundiales Absolutos.
-Un oro en el Campeonato Internacional de México.
-Un oro en el Mundial cadete.
-Un oro en el Mundial universitario.
-Más de una docena de campeonatos provinciales y regionales.
Fuente: http://revistaminuto116.com/
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