Bueno dicen que a la tercera va la vencida, yo aún espero mejorar más. Lo que si me encuentro muy satisfecho del trabajo realizado.
Meses de preparación, de ultimar detalles que pueden muchas veces fracasar por pequeñas cosas o matices minúsculos. En este curso he tratado de no dejar hilos sueltos y las dudas claras, por ello será que me siento muy tranquilo.
Es una notable carga el llevar todo un departamento de kárate, quizás lo peor sea que es el más problemático de todos. El arbitraje.
Ya de hecho la palabra arbitraje significa mediar en un conflicto.
Lo bueno es tener el apoyo de mucha gente que esta involucrada en que cada campeonato y torneo salga mejor, mi labor es solamente formar a esos árbitros y cuidar que hacen bien su trabajo.
En si parece fácil, lo malo es igualar un nivel de arbitraje y este se mantenga alto. De ello dependerán en gran medida los resultados que se obtengan más tarde en el nacional.
Este año al menos tendré más árbitros disponibles que bienio anterior, ahora hay que formarlos poco a poco y sacar lo mejor de cada uno…ufff. Al menos tenemos materia y con un poco de suerte sacamos algún nacional más.
Aquí dejo unas fotos del curso y de los árbitros que me acompañaran esta temporada.
Antonio Milla Jiménez.
