martes, 25 de diciembre de 2007

Defensa personal.



Como ya he escrito mucho del kárate ya es hora de darle un enfoque hacia lo que la mayoría de las personas creé que va dirigido, la defensa personal.

El kárate es mucho más que un sistema de defensa, pero como siempre habría que decir que se entiende como defensa.

Ya por el 1560 un español dejaba constancia de un tratado en su libro Philosophia de las armas, de Jerónimo de Carranza. Explicando la compatibilidad entre la práctica de las armas y la religión cristiana. En una reflexión sobre las consideraciones de la naturaleza del hombre.

Su argumentación en el libro expone el concepto de la defensión cristiana, versión religiosa “de la legítima defensa”.

Por lo que cita, para que exista tal defensa y está sea lícita es necesario que ocurran tres cosas:

- La primera es que entre agresor y acometido haya debida moderación en las armas, para que sea defensa proporcionada.
- La segunda, que la defensa se haga de presente, por amparar la vida, sin perder la honra.
- La tercera y principal para que la defensa sea licita y justificada, es menester que no sea por vénganse.


Las artes marciales creadas más como un método de vida, llegados a este mundo marcial son trascendentes otras vinculaciones mucho más precisas.

El desconocimiento de las personas busca en las diversas disciplinas cual es más efectivo, cual es más rápido o una pregunta irreverente como ¿Cuál es mejor, el Judo o el Kárate?. A lo que siempre algún iluminado en el coloquio nos sale con que, el Kung-fu es mejor…(sin conocimientos nada más que los puros cinematográficos).

Como método de defensa cualquiera puede valer (inclusive deportes como el boxeo o la lucha grecorromana), quizás es la pregunta debería ser ¿Quien sirve para defenderse en una agresión?. Pues no todo el mundo tiene ese valor necesario para acometer un ataque injustificado de un asaltante, que por varios motivos aparentes nos ataca o asalta.

Como karateka sé que es necesario una gran dosis de intrepidez que nos de el suficiente coraje como para pasar a la acción. Por experiencia hay hechos en la vida en los que tenemos que decidir si actuamos o nos quedamos pasivos. Pero llegado el momento y al tocarte en lo personal se activa el mecanismo interno de salvaguardar y todo el mundo pasa a la parte activa.

Es evidente que una preparación y práctica continuada dará muchas posibilidades de éxito para repeler esa agresión. Tanto es así que para un karateka esta penado dañar a un agresor, comas daño del que él pudiese hacerte a ti.

Como práctico encuentro que es más importante las medidas de seguridades previas, el evitar circunstancias y lugares que son una amenaza. Saber cuidar de las pertenecías, y ser siempre vigilantes.

Pequeñas medidas que ayudaran mucho a evitar agresiones.

No obstante cuando esto llega a ocurrir, la agresión es un hecho se debe de poner toda la fuerza y vitalidad en salir de esa agresión lo más airoso posible. Podemos defendernos con objetos tales como unas simples llaves, cinturones o incluso los zapatos. Suena ridículo pero es eficaz, yo lo he visto uno contra cinco y con un cinturón se abrió paso para poder salir corriendo.

Su principal baza fue tener coraje suficiente para envalentonarse y hacerles cara.

Antonio Milla Jiménez.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Rebuscando en los orígenes del termino Kumite組手(combate de kárate).




Digo rebuscando pues hace ya más de doce años que busco y escudriño entre libros, artículos y todo lo me pueda facilitar alguna información adicional al tema. No es una búsqueda en exclusividad, se trata más bien, de encontrar una concordancia a la realidad y a los principios del kárate que nos ha llegado a nosotros.

Como siempre me gusta saber lo que dice el kanji que nos preocupa Kumite 組手. Kumi o Kumu 組.
Kumi significa grupo, serie, clase, asociación.
Kumu significa juntar, unir, agarrar, pliegue…

El mismo kanji para las dos palabras (es poco usual pero hay muchos así), por lo que unido a Te手 (mano). Kumite significa “grupo de manos”, “serie de manos” o “clase de manos” y Kumute sería “juntar las manos”, “unir las manos”, “agarrar la mano” (que la mejor definición es “la mano que agarra”.

Bueno esto parece tener muy poco que ver con la acción propia de pelea o combate denominada Kumite actual del kárate. Es evidente son palabras que con el tiempo se han ido formando y dando sentido a una forma exclusiva del kárate. De hecho las formas (denominadas kata) si establecen esas acciones, porqué se han mantenido los principios originales en mayor o menor medida.

En Okinawa (cuna y origen del verdadero kárate) existieron muchas formas de combate, de las cuales han prosperado unas y caído en el olvido otras. Todas ellas mantuvieron un origen en la lucha, de donde surgieron muchas variantes. Con armas, sin armas o sin armas contra armas (la más apreciada).

En la antigüedad había dos tipos de lucha denominadas Tegumi y Tumu, a mucha gente estos nombres ni les sonara. Eran formas de agarrar y tirar, luxar o controlar al contrario (muy parecido al Ju-jitsu, Ju-jutsu o Judo). En Okinawa ya existían estas formas y sus aplicaciones variaban según los maestros, las escuelas y los distritos donde se enseñaban.

Tegumi era enseñado en Naha la capital de Okinawa y Tumu era la forma de Shuri y Tomari. Naha tenía la mayor población y una constante ida y venida de viajeros, comerciantes, marineros era ya en aquel entonces una ciudad. Shuri y Tomari permanecían a una distancia prudencial de la población era más cerrada socialmente.

Shuri era un castillo rodeado de una población de funcionarios de palacio y burócratas, con militares y diferentes tipos de guardia. La guardia personal del rey, la guardia del castillo diferenciada en niveles y grados. Es aquí donde se desarrolló el Tumu. Tomari también denominaba así a esa lucha, Tomari era una población con alrededor de unas doscientas personas venidas de China, de las cuales la amplia mayoría eran notables artesanos y escribas, pero había un nutrido grupo de los más aventajados militares chinos, expertos en el boxeo shaolin.

Aunque de denominación distinta la forma de la lucha muy parecida, consistía en agarrar y derribar al contrario, los agarres eran sistemáticos a todo el cuerpo, cara, nariz, oreja todo lo que se pudiese agarrar y tirar de el. Las formas se fueron sistematizando hasta crear auténticos sistemas propios de lucha, con el tiempo se unió el golpeo, las formas autóctonas de lucha y el termino se denominó Te, algunos mezclaron sistemas chinos y aquí surgieron el Toudi o Toute. Los que prevalecía la lucha china se denominó Ryukyu Kempo Jutsu (se remarcaba por lo de kempo).

Poco más tarde surgió otro nombre el Tote o Tang Te, que venía a decir lo mismo que los nombres anteriores de Toudi o Ryukyu Kempo Jutsu. En esta caso se acentuaba más su origen Tote (mano vacia) y Tang Te (la mano china, la mano de Tang).

Estas formas de escritura dejaban entrever más que lo puramente técnico o estético. Aunque había veces que incluso se pudiesen nombrar como iguales o símiles, pronto se remarcaría a la definición más correcta.

Seguía la disputa de los distritos por mantener esas diferencias un tanto distintas y a la vez en busca de un mismo fin. Así en Shuri su técnica pasaría a llamarse Shorin Ryu (el estilo del bosque pequeño), que el nombre ya da una pista que venía de las disciplinas impartidas en el monasterio Shaolin de China (ya que Shaolin, significa bosque joven).

El sistema de Naha y sus alrededores se denominaría Shorey Ryu. Este es un sistema que precisa fuerza, robustez donde la agilidad pasa a un segundo plano. Prima sobre todo la capacidad de aguante.

Gichin Funakoshi decía que las diferencias de los estilos existían para “físicos diferentes”. Shurite (antes Shorin Ryu) estaba desarrollado para personas bajas, de constitución delgada, rápidos y ágiles. En cambio Shorey era indicada para personas grandes y fuertes…al parecer esta trascripción fue una errata. Funakoshi quiso decir “que la creación de los kata había sido hecha por personas de esa índole”.

Llegados a este punto la nueva definición del kárate, dividida nuevamente y siguiendo prácticamente igual surge Shuri-Te (la mano de Shuri), que ya sabemos que es la zona de palacio y sus guardias. Tomari-Te (la mano de Tomari), población de mayoría china y con el tiempo parientes okinawenses y Naha-Te (la mano de Naha). Aquí ya se remarca los sistemas de lucha con la de sus maestros impulsores.

Naha se funda bajo la tutela de Kanryo Higaonna (1853-1916). El maestro principal de Higaonna fue Seisho Arakaki (1840-1920) y su más famoso estudiante fue Chojun Miyagi (1888-1953). Miyagi también fue a estudiar a China. Más tarde desarrollaría el estilo que hoy se conoce como Goju Ryu.

Shuri-te o Shorin-Ryu, contaba con las enseñanzas de "Tode" Sakagawa (1733-1815) quien transmitió sus enseñanzas a Sokon "Bushi" Matsumura (1796-1893) quien a su vez enseñó a Anko Itosu (1813-1915). Fue Itosu el responsable de introducir el arte en las escuelas públicas de Okinawa. Shuri-te fue punto de partida para de los estilos japoneses que eventualmente pasaron a ser conocidos como Shotokan, Shito-Ryu y Isshin-Ryu.

Tomari-Te fue desarrollada conjuntamente por Kosaku Matsumora (1829-1898) y Kosaku Oyadomari (1831-1905). Matsumora enseñó a Chokki Motobu (1871-1944) y Pyadomari enseñó a Chotoku Kyan (1870-1945).

En 1905 Chomo Hanashiro (1869-1945), del estilo shuri-te, usó la palabra "Karate". Que en 1924 la popularizará el maestro Gichin Funakoshi en al reedición de un libro en Japón. Posteriormente tras una reunión de maestros se impondría como el nombre popular del arte marcial originario de Okinawa.

Mas tarde se impondrían igualmente nombres a técnicas y métodos de entrenamiento, de ahí saldría el nombre al combate en kárate KUMITE.

Antonio Milla Jiménez, Albacete 8 de diciembre de 2007.