Ángel Delgado tiene 63 años y es natural de Toledo, pero vive en Tarragona desde hace 42 años. Fundó el Gimnasio Musoken en 1978, donde ha entrenado y enseñado las técnicas de kárate a cientos de niños tarraconenses desde hace muchos años. Es el delegado, desde 1984, de la Federació Catalana de Kárate.
Ángel Delgado, en su gimnasio, el Musoken, donde guarda muchos recuerdos de su vida deportiva. FOTO- PERE FERRÉ
¿Cómo se inició?
Vengo del mundo del judo. Comencé a hacer kárate en 1973. Cambié por culpa de las lesiones. Necesitaba hacer actividades y vi que el kárate era la ventana abierta que necesitaba.
¿Qué le ha dado el kárate?
El kárate me lo ha dado todo. Seguridad en la vida, templanza, muchas amistades, aunque también enemigos, porque como digo yo cuando abres una ventana se te cierran tres armarios. En resumen, muchas alegrías. He conocido mucho mundo gracias a este deporte.
Un deporte que ha promocionado, a lo largo de los años.
Estoy muy satisfecho. Me siento orgulloso de mi trabajo en el gimnasio. Ten en cuenta que aquí, por el gimnasio, han pasado hasta tres generaciones de una misma familia.
Y llega el séptimo dan.
Es importante este galardón, porque es el premio al trabajo de muchos años. Pero esto es subir un escalón y aún me quedan muchas cosas por hacer. Cuanto más subes, más te tienes que esforzar para lograr algo.
¿Cómo está el kárate a nivel de Tarragona?
El kárate en Tarragona está bien. Hay varios clubes importantes, sacando gente de calidad y campeones. Se está trabajando bien por la cantera a nivel de clubes.
Le ha permitido viajar.
Fue a través de un compañero mío de Madrid, Antonio Oliva. Me dio la oportunidad de dar cursos. Cogí ese reto… He entrenado en 53 países, dando cursos y, como seleccionador nacional, he estado en 16 países llevando la selección en los campeonatos. He trabajado en todos los continentes.
¿De qué se siente orgulloso?
Si tengo que alegrarme de algo en la vida es de haber cogido niños pequeños y haberles enseñado y educado a través del kárate y ver que ahora son personas de provecho en la sociedad.
Defínase como persona.
Soy una persona sencilla. Que está intentando trabajar día a día por lo que quiere y le gusta y que preferiría, si es posible, morirme con el kimono puesto.
Sigue en la brecha... Pese a llevar casi 40 años.
Sigo teniendo muchas ganas de hacer cosas. Me han puesto zancadillas. Me han metido en muchos problemas pero mi carácter hace que cuando veo un problema, en vez de echarme para atrás, me da fuerzas para encararlo.
¿Cómo ha de ser un buen karateka?
A nivel de competición ha de ser humilde, que sea disciplinado, y que entrene, porque un competidor ha de ser un atleta, con capacidad de reacción, capacidad intuitiva y, sobre todo, capacidad de sufrimiento.
¿Qué tiene de bueno este deporte?
El kárate es muy completo. Prueba de ello es que los pediatras recomiendan su práctica en los niños, porque es un deporte que equilibra a los niños. Da una disciplina a la persona. Este deporte aporta al niño unos beneficios sociales y de integración importantes.
FUENTE: http://www.diaridetarragona.com/