martes, 11 de enero de 2011

Año nuevo nuevas enmiendas.

Ya hace unos días que comenzó el año nuevo, no he escrito nada a pesar de tener muchas ideas sueltas quiero hacer entradas más “constructivas”, quiero seguir hablando de kárate y sobre todo de la cultura asiática.

Así ese es un año más mí “propósito de enmienda para el año nuevo”, continuar esta labor de trasmitir mis vivencias y lo que pueda contar de los eventos deportivos del kárate y seguir ampliando conocimientos sobre la cultura oriental, en especial la japonesa y la china.

Para ello he comenzado con la adquisición de unos cuantos libros más y de temas muy dispares, pero que al fin y al cabo me han trasmitido vivencias de primera mano en aquellos remotos países.

Estos son los libros.


Creo que la lectura es el vehículo que trasmite los saberes antiguos y presentes, y con ella se pueden adquirir la conciencia y la comprensión del presente. Así pues la trasmisión de las ideas a través de métodos de escritura permite abrir nuestros propios pensamientos e incluso hacerlos más grandes.

Ese es mi pensamiento, pero mis compañeros me dicen que estoy “obsesionado con Japón”.

Así pues han sido unas Navidades enfrascadas en mi lectura, agradables y entretenidas. La primera de las lecturas fue “Por qué las japonesas no engordan” (consejos para estar bella, joven y delgada), de la editorial Oceano Ambar y escrito por Carmen Domingo.


De nuevo son casualidades o causalidades, ando yo muy metido en cosas de comidas orientales y de sus propiedades, en especial la china y japonesa. Pues ya lo que me faltaba, en este libro además de la comida, habla de gran preocupación que subyace en la cultura nipona por “comer sano y natural”. Explica con gran detalle la comida Zen, de cómo el gusto por la comida ha llevado a un refinamiento tal, donde el plato se comienza a comer por la vista. Haciendo un recorrido por la cultura gastronómica nipona, su historia y evolución.

Un capitulo muy importante “El régimen de los samuráis”, otro no menos importante “Como comen los habitantes de Okinawa”…en el apartado de la comida me ha encantado saber minuciosamente las propiedades de cada una de las algas y el articulo de dedicado a una de ellas que se ha puesto muy de moda en mi casa el Agar-Agar, el articulo “Agar-Agar: arma anti kilos” me ha gustado mucho.

Así casi sin darte te cuenta te metes en la mitad del libro que es una parte explicativa de los diverso tipos de Té, su historia y sus beneficios. Para adentrarse en diversos platos típicos y comunes que con magnificas fotos de sopas y otros segundos platos deleitan la vista.

Concluye el libro con un breve apartado a las diversas tribus urbanas de Japón.

El segundo libro.


El segundo libro que he comenzado a leer es “El Japón de Hoy”. El cual ya estoy terminado de leer y es una “vieja joya”, y trata de un viaje a Japón allá por el año 1970. Así un español llamado Fernando Estrada, decide viaja a Japón y escribir todo el viaje.

Su periplo por Asía comienza en Barcelona donde viaja en avión hasta Irán y aterrizando en Teherán, pasando allí unos días y después a la India, para continuar a Tailandia, posteriormente a Hong Kong (colonia británica) y de allí a Japón.

Cuenta con detalles cada una de sus escalas, sus visitas a las ciudades y de lo que costaba todo por donde iba pasando, así destacar sus vivencias en Hong Kong, prácticamente lo que se sigue creyendo de aquel entonces, y aún no había surgido aquel actor mediático que sería Bruce Lee…

Japón comienza a leerse a mitad del libro y lo que más impresiona no son sus crónicas, si no, las fotos en blanco y negro con sus cuarenta años cumplidos, pues lo que va contando en sus excursiones a Nikko, Kamakura, Asakusa, etc. son prácticamente las que yo viví hace escasos dos años.

Él detalla con todo lujo sus experiencias en las ciudades por las que pasa, tratando de extraer todo lo importante de aquella época, por ejemplo la importancia de aquel entonces de las perlas de Japón, y lo que era la tecnología del tren bala, el toma vistas, los relojes y las cámaras de fotos. Pero lo que más impacta es la forma de contar que tiene cómo son y cómo viven los japoneses, las maneras de hablar y comportarse, la cultura del silencio, no decir que no, para no ofender, etc. Cosas que hay que vivirlas para comprenderlas, la adoración que ponen los japoneses en sus templos y santuarios, el respeto por los semejantes, que una vez allí te hace ver de otra manera tu cultura…

El libro a su vez contiene algunas inexactitudes pero rápidamente uno se da cuenta que es por desconocimiento, el hecho o del lugar, pero que lo que intenta de explicar existe y esta, al igual que palabras japonesas mal escritas, de las cuales contiene un buen puñado, pero es un libro que una vez comienzas no puedes dejar de leer y con la facilidad de ir haciendo etapas como el autor hizo en su viaje.

El tercer libro.


La Isla del Sol Naciente (Los grandes Imperios y Civilizaciones).

Es uno más de esos refritos de Japón, con muy buena presentación, repleto de fotos y más fotos con escuetas y pocas explicaciones y una larga lista de autores bibliográficos.

Es un buen libro si ya se tiene una base sobre la cultura Nipona, de manera que tanto las obras que en el salen son muy conocidas, haciendo un recorrido no solo por Japón si no por su historia y su arte, así destaca la cultura de los samuráis, la hegemonía del país.

Un libro que por su contenido de imágenes merece estar en nuestras estanterías.

El cuarto libro.


Arte chino y japonés (también sale bastante de Corea).

Es otro de esos que me gustan por ver partes de la historia de Asía, en que se detalla muy minuciosamente, como principalmente China ha tratado el arte y como este ha sido trasmitido casi sin cambios a sus países vecinos.

Es un libro meticuloso y detallado, del arte chino muy bien ilustrado y con explicaciones en cuatro idiomas español, portugués, italiano e ingles.

Trata al arte por antigüedad, por regiones y por último por naciones y nos muestra, fantásticas obras de arte como hachas de bronce, miniaturas de jade, biombos de madera y seda que son tesoros nacionales.

Del arte japonés destacaría el apartado especial que se da a las Subas y sus periodos, a las pinturas de los siglos XVIII y XIX.


Sin duda alguna han sido unas navidades de trabajo, pero con esta lectura ha sido como viajar de nuevo a Japón, incluso en el tiempo. Comparando experiencias de unos y otros, con las mías propias y como decía al principio… la lectura es el vehículo que trasmite los saberes antiguos y presentes, y con ella se pueden adquirir la conciencia y la comprensión del presente. Así pues la trasmisión de las ideas a través de la escritura permite abrir nuestros propios pensamientos e incluso hacerlos más grandes.

¡¡Benditos libros!!.

Antonio Milla Jiménez. Albacete 11 de enero de 2011.