La Federación Asturiana de Kárate tiene un convenio con la Escuela de Policía para impartir «goshin», modalidad para saber evitar las agresiones de una manera correcta.
Cuando se pronuncia la palabra karate, a la mayor parte de la gente le viene a la cabeza una competición en la que hay dos tipos vestidos con un quimono y enfrentados con la intención de demostrar quién domina mejor la técnica. Quizá influidos por la televisión y las películas, la imagen es la de un arte marcial en el que lo que se aprende es a luchar con el contrario. Pero eso es simplificar este deporte.
Uno de los apartados no tan conocidos del kárate, pero quizá de los más útiles, es el de la autodefensa o «goshín», como se denomina en el mundo del kárate. Esta técnica lo que pretende enseñar es a defenderse de un modo correcto de los ataques. Y para defenderse es muy importante saber cuál es tú situación y quién te ataca. A continuación hay que aplicar el abece de la autodefensa: «congruencia, oportunidad y proporcionalidad». Así lo explica un experto en la materia, Jose Luis Prieto, séptimo dan de kárate y quinto de «goshin», y responsable del departamento de autodefensa de las Federaciones Asturiana y Española de Kárate.
El «goshin» se puede aplicar a multitud de ámbitos, siempre con la intención de que quién adquiera la técnica sepa protegerse. Si bien, para cada caso se necesita una formación específica. Una cosa es la auto defensa que necesita la policía, otra la que se puede enseñar a mujeres maltratadas, y otra la que de para tratar de protegerse de una violación o la propia de la violencia escolar.
La Federación asturiana tiene en vigor un convenio con la Escuela de Policía de La Morgal y los agentes que se gradúan allí adquieren unos conocimientos mínimos sobre lo que se da en llamar «goshin policial». Las clases en la Escuela las imparte Miguel Ángel Templado, quinto dan de kárate y tercero de «goshin». Templado y Prieto han extendido el convenio para que los policías que quieran ampliar sus conocimientos de «goshin policial» lo puedan hacer fuera de la Escuela. «Lo que queremos es que el policía que esté interesado pueda recibir clases específicas de este tipo de auto defensa en cualquier club de la Federación», explica Prieto.
Estos cursos servirían para que los policías aprendieran bien los conceptos que se les pretenden trasmitir en el «goshin policial», una de cuyas claves es «la pirámide de la fuerza: la adecuación de las situaciones de peligro en función del agresor. No es lo mismo una persona que agrede verbalmente, a una que se resiste algo, u otra más peligrosa a la que ya habría que golpear», explica este experto en auto defensa: «Lo que pretendemos con este proyecto es que los policías puedan pasar del cinturón naranja o verde que se les da en la Academia a otro mayor. El policía que venga a mi Academia aprenderá a cachear, a hacer registros, resistencias pasivas, ? Contenidos específicos», añade Prieto.
Prieto también está abierto a que aquellas asociaciones o instituciones que lo requieran pidan su colaboración para trabajar la auto defensa en otros ámbitos. «En las violaciones lo que enseñamos es primero a neutralizar el ataque, luego a atacar a una zona vulnerable del agresor y, por último, a huir para pedir ayuda. No se trata de preparar a las chicas para enfrentarse en un cuerpo a cuerpo con alguien que puede ser más fuerte, pesado y agresivo». Prieto pone este ejemplo, como una muestra de las destrezas que te puede proporcionar la auto defensa. Pero cada tipo de agresión tiene unas connotaciones específicas y también una formación psicológica en la que, en el caso de la violencia de género, de lo que se trataría es de «evitar que el ciclo se repita. Tenemos charlas teóricas al respecto», explica Prieto, quien advierte que «el 90 por ciento de la auto defensa está en la prevención».
Dentro del departamento de auto defensa de la Federación Asturiana de Kárate también están capacitados para trabajar con casos de defensa personal en el ámbito escolar. «No solo entre alumnos, sino en casos entre alumnos y profesores. El 'goshin' no es solo un trabajo de carácter marcial, también entramos en ámbitos psicológicos, de autoestima, conocimientos de resolución de conflictos, de prevención para evitar que llegue a mayores,?».Y es que como bien dice el refranero: más vale prevenir que curar.
FUENTE: http://www.lne.es/deporte-asturiano