Si he de fiarme, como siempre lo he hecho, de las sensaciones y de la percepción de la amistad, y del momento cuando está surge, esta tarde es sin duda una de ellas.
Estaba yo una fría tarde de febrero en mi lugar de trabajo, allí emborrachándome de hanzis y kanjis, cuando se abrió la puerta entrando una persona sonriente que preguntaba por mí ¿Tú eres Antonio?. Y así comienza esta historia…
Le habían hablado, por lo visto, de mi pasión por Japón y decidió pasar a conocerme y a proponerme algunas cosas.
Juan Carlos es principalmente un enamorado de la naturaleza, y ha encontrado una forma idónea de poder comunicar esos sentimientos a través de los poemas japoneses, denominados “haikus”. Fue también practicante de Aikido, en el Budokan (de Albacete), con lo cual es conocedor también de las Artes Marciales y de su filosofía, eso hizo que entrásemos en sintonía en muy pocos instantes.Él tiene una pasión y una virtud, se llama HAIKU. Una especie de poema, que de forma muy reducida trata de transmitir “una sensación fugaz” o “percibir un instante” y escribirlo en un minúsculo verso.
Haiku:
俳Hai: actor, humor, función de teatro. Persona que hace lo que “no” es.
句 Ku: frase, clausula, línea, verso. Palabra que te “engancha”.
El haiku que está influenciado por la filosofía del shinto y posteriormente del budismo, se puede decir que literalmente es la trascripción de un una contemplación instantánea y pura, de la belleza de la naturaleza.
Con el tiempo, la vinculación entre el shintoismo, budismo y zen, y la pintura más la escritura, solo fue eso, cuestión de tiempo. En un principio la escritura dejaba plasmada la “idea”, se le unió la pintura y de nuevo precisó de la escritura que dictase el momento que se reflejaba y a eso se le llamo Haiga (un tema espinoso de tratar, pero que un día pienso dar cabida en el blog).
Por casualidad o causalidad, los mejores escritores de haikus, Matsu Bashō (magnifico pintor) que pintaba y caligrafiaba sus obras dando así doble importancia a sus muchas obras, hay quien piensa que es para “explicarlas”.
Su obra haiku por excelencia:
古池 や 蛙 飛込む 水 の 音 ふるいけやかわずとびこむみず の おと
Furuike ya Kawazu tobikomu mizu no oto
Traducido:
viejo estanque. . .
una rana salta
el sonido del agua
Históricamente se cree que fue Nogomuchi Ryūho el que pintó los haikus, para mí este Ryūho (tras leer su historia) es muy comparable al pintor francés Henry Toulouse Lautrec, bohemio hasta la medula, artista y vivor...entre otras tantas cosas.
Hay una vinculación muy importante entre la pintura y la escritura, que en todas las culturas han llevado los monjes a arte, sin duda ha sido la caligrafía, pero los hay que se hicieron monjes y artistas, y los monjes que salieron de los templos y monasterios, para irse a vivir a las ciudades y ser aún más artistas.
Ya he dicho más de una vez que los monjes han sido y son, son los que mejor caligrafía tienen (en especial en Japón) y posiblemente también los que más tiempo dedican a la contemplación, en especial al ZEN.
La caligrafía es un arte, por si sola (repito una vez más), su contenido puede ser como el caso, otro y ya la pintura, para mí es la máxima expresión del arte. Así que aunar “todos en uno”, es lo más de lo más, y sé de lo que hablo...
Pues bueno ahora en en tierras albaceteñas tenemos a un haijin (creador de haikus), que yo desconocía y que ahora es un buen amigo. El año pasado publicó este libro, el cual recomiendo a todos los que quieran iniciarse en este apasionante mundo de los Haikus.
EL SONIDO DEL AGUA.
El libro tiene una historia más profunda, pero la verdad es que vio la luz un jueves 27 de octubre del 2011, se presentó en la librería más “popular” de Albacete, allí vio la luz "El sonido del agua", el esperado libro de Juan Carlos Moreno. Aquí os dejo la presentación del libro.
Es una colección de poemas haiku ordenados en cuatro capítulos, las cuatro estaciones del año.
Muchos ya conocéis la poesía haiku japonesa bien por que habéis llegado a ellos, a los haikus, y no os habéis podido resistir a su magia. Tanto en un caso como en otro, o si queréis beber por vez primera de esta tradición poética os recomiendo “El Sonido del Agua”.
Este libro ha de leerse así, del mismo modo que quien escucha el sonido del agua, con la mente evocando las imágenes que nos muestra. Un haiku por página, una instantánea que reverbera más allá de la primera lectura. Cuatro estaciones que se complementan y nos hacen descubrir al remanso del rio vital, la poética de la palabra y la imagen.
Juan Carlos Moreno Plaza nació en 1969 en Albacete (España) y es funcionario no docente de la UCLM. Empezó a escribir haiku a comienzos de 2010. Participa activamente en el foro internacional de haiku El Rincón del Haiku y ha sido distinguido en esta disciplina con premios de la Biblioteca Universitaria CLM o del Concurso Internacional de la Facultad de Derecho de Albacete entre otros.
El sonido del agua, Juan Carlos Moreno
Editorial: QUE VAYAN ELLOS EDICIONES
Año de edición:2011
ISBN: 978-84-15127-48-2
Aquí les dejó también su dedicatoria.
Gracias amigo.
Además tiene su Blog:
http://caminosdelsilencio.blogspot.com/
Haikus y algo más 俳句と何か
Y dejo también la entrevista a la salida de su libro.
¿Qué es el haiku? por AlbaceteTeVe
Antonio Milla Jiménez, Albacete 22 de febrero 2012.